A pesar del cambio de entrenador, el filial nazarí no gana desde el pasado 28 de octubre, lo que le hace ser colista de su grupo
El Recreativo Granada está en crisis. Ni el cambio de entrenador ha mejorado a un filial nazarí que acumula nueve jornadas sin conocer la victoria. De hecho, su último triunfo data del pasado 28 de octubre, día en el que superó por 2-1 al Atlético Sanluqueño.
Es cierto que el calendario inicial fue malévolo con el cuadro nazarí, pero una vez que dicho calendario le presentó partidos de su liga, el Recreativo Granada tampoco ha conseguido revertir la situación. Derrotas ante Atlético Baleares, Atlético de Madrid «B», UD Melilla y AD Mérida dejan al filial rojiblanco colista de su grupo con solo diez puntos.
Oportunidad de cambiar de ciclo
En relación al último envite, la visita al Estadio Romano José Fouto se presentaba como una oportunidad de cambiar de ciclo. Germán Crespo debutaba en el banquillo de un equipo que afrontaba una de sus últimas opciones de engancharse a la lucha por la permanencia. Y lo cierto es que el filial nazarí jugó bien, pero de nuevo la suerte le fue esquiva.
Un penalti decretado en el último suspiro condenó a un filial nazarí que repetirá fuera de casa este fin de semana. Su rival será el CF Intercity, conjunto que marcha en sexta posición con 28 unidades. El debut en casa de Germán Crespo llegará una semana más tarde en un duelo de enjundia ante el Málaga CF, conjunto que busca desesperadamente regresar al fútbol profesional. Se trata de un calendario de máxima dificultad para un Recreativo Granada que está en esa delgada línea entre seguir peleando (a ocho puntos de la salvación), o dar oportunidades a futbolistas del juvenil, los cuales son el futuro de la entidad. Sea como sea, lo que no hay que olvidar es que el objetivo primordial de un filial es el de formar futbolistas para el primer equipo. Y en ese aspecto el Recreativo Granada está funcionado a las mil maravillas. Véase los ejemplos de Bryan Zaragoza o Samu Omorodion.
