Desde que Sandoval asumiera el cargo, el cuadro nazarí había experimentado una mejoría defensiva, pero en Sevilla puso fin a esta situación
El Granada CF se desangró el día clave. Es el resumen que se puede hacer del duelo ante el Sevilla FC, en el que una victoria nazarí le mantenía con «vida». Sin embargo, los goles de Acuña, En-Nesyri y Dodi Lukebakio enterarron a una escuadra rojiblanca que podría disputar el duelo ante el Real Madrid como equipo de la Liga Hypermotion.
Una de las claves que explican el descalabro del otro día radica en la fragilidad defensiva. Esa fragilidad que ha acompañado al equipo durante todo el curso, pero que parecía pasar a un segundo plano con Sandoval en el cargo. El técnico madrileño se estrenó en el Nuevo Mirandilla. Hablamos del 29 de marzo. El Granada CF perdió 1-0, idéntico resultado al cosechado ante el Valencia CF. Todo parecía seguir igual, pero la mejoía defensiva llegó en los siguientes tres partidos. Un gol encajado en 270 minutos, logrando sumar 7 de 9 puntos (2-0 vs Deportivo Alavés; 1-1 vs Athletic y 3-0 vs CA Osasuna). Esa racha de resultados hizo soñar a los granadinistas, que empezaron a hacer cábalas de lo que podría suceder en las últimas cinco jornadas.
Pero como el cuento de la lechera…a las primeras de cambio se rompió el cántaro. El Sevilla FC, practicamente de vacaciones, goleó al Granada CF, sacando a relucir viejos problemas. Ya en el primer gol se pudo ver la falta de intensidad. Un centro lateral al segundo palo fue rematado por un Acuña que sin saltar pudo cabecear a gol. Con 1-0 el Granada CF jugó bien, pero el 2-0 mató a los rojiblancos. El segundo llegó en otro desajuste defensivo. Error de Lucas Boyé, equipo al que le cuesta correr hacia atrás y tanto de En-Nesyri. Tres pases bastaron al Sevilla para desarmar a los de Sandoval.
Pero el culmen a la fragilidad defensiva llegó con el 3-0. Carlos Neva reculó, reculó y siguió reculando ante Lukebakio, el cual solo tuvo que ajustar su golpeo para superar a Batalla. Tres goles que dejan a las claras porque el equipo va a descender.
Otra cosa no, pero Sandoval ha conseguido devolver minimamente la esperanza a una afición que soñaba con la hazaña. La mejoría defensiva ayudó en esta tarea, pero en Sevilla el Granada CF encajó la misma cantidad de goles que en sus cinco partidos precedentes. Superado el mal trago, toca preparar un curso venidero que se antoja muy muy duro.