La atleta de Orce logra el título olímpico en la prueba de relevo mixto de marcha junto a Álvaro Martín
María Pérez acaba de inscribir su nombre con letras de oro en la historia del deporte granadino. La orcense se ha convertido en la primera persona nacida en la provincia de Granada, hombre o mujer, que logra ser campeona olímpica. Hasta ahora, Granada contaba con las platas de Paquillo Fernández (Atenas 2004) y la propia María (el pasado jueves en estos mismos Juegos) y el bronce de David Valero (Tokio 2020).
La atleta granadina ha conseguido la medalla de oro junto a su compañero Álvaro Martín, ambos medallistas en las pruebas individuales, en la prueba de relevo mixto. La pareja española llegó por delante del binomio ecuatoriano y del australiano, que se llevaron la plata y el bronce, respectivamente. Las calles de París vieron marchar a la granadina y el extremeño de manera perfecta, que vencieron, además, sin amonestaciones.
El primer sector, de 11,4 kilómetros, lo completó Martín. Lo hizo en un grupo numeroso con atletas como Bryan Daniel Pintado (Ecuador), Caio Bonfim (Brasil) o Massima Stano (Italia). Marchaban por delante tras un gran arranque el canadiense Dunfee y el japonés Kawano. El grupo absorbió al americano y el asiático poco antes del primer relevo, momento de la acción para María Pérez.
María Pérez, primera posta conservadora y explosión en el tramo final
El segundo sector de los cuatro totales fue el primero de María. La orcense arrancó con el grupo y marchó con cabeza y sin alardes. En todo momento, la granadina se mantuvo sobria, sabiendo que le quedaban otro tramo durísimo al final de la prueba. De hecho, los últimos metros de María dejaron dudas sobre su estado, entregando el relevo a Álvaro Martín tras sus primeros diez kilómetros unos segundos por detrás de las rivales directas.
El tercer tramo, de nuevo con Álvaro Martín en acción, supusieron diez kilómetros clave para la victoria final. Los rivales se fueron quedando atrás y el extremeño se marchó en solitario con el ecuatoriano Pintado. El sudamericano y el español fueron cogiendo ventaja a sus perseguidores de forma constante. Llegó entonces un momento importantísimo. Los jueces advertían en dos ocasiones al marchador ecuatoriano y dejaban al binomio tricolor al borde de la penalización de tres minutos.
Consciente de la situación límite de su rival, Martín apretó en los metros finales de su última posta y entregó exhausto el relevo a María Pérez con 3» de ventaja sobre Ecuador. Los últimos 10,8 kilómetros de la granadina fueron una exhibición de poderío, pero con control. Con la sensación de no querer recibir sanciones, María marchaba constante y sin tirones, aumentando las distancias con la ecuatoriana Morejón y la italiana Palmisano, que perdía la posición de bronce en favor de la australiana Montag.
Título Olímpico y celebración
Los últimos kilómetros de María fueron casi de celebración. A falta de dos vueltas para el final, la ventaja superaba los 40» respecto a la más inmediata perseguidora. La orcense, ya consciente de su inmediata victoria, sonreía mientras marchaba impoluta. Sin sanciones y con tiempo para celebrar, María Pérez cruzaba la meta 51» por delante de Ecuador y con 1:07 de ventaja sobre Australia.
Una vez terminó de dar la vuelta de honor por el recorrido olímpico, la granadina atendió a los medios. «He disfrutado. Ha sido más rápido de lo que pensábamos. Esta noche nos tienen que dejar libres en París. Estamos felices y creo que la marcha se merecia lo que hemos conseguido. Hemos cerrado una etapa, era la única medalla que nos faltaba» indicaba María.
Una imagen que ha quedado para la posteridad ha sido el abrazo que se han dado tanto María Pérez como Álvaro Martín a sus respectivos entrenadores «el abrazo para la historia tenía que ser con los dos entrenadores que nos han hecho hacer historia» finalizaba María antes de seguir celebrando con sus familiares y amigos.
